La VITAMINA E o tocoferol ejerce su mayor actividad sobre las paredes de la membrana celular, aunque tiene también presencia activa en el plasma sangíneo y el los glóbulos rojos. Desde su absorción intestinal pasa a la sangre y de haí se redistribuye a todas las partes del cuerpo pero especialmente a las zonas donde se almacena (hígado, tejido adiposo y músculos).

Dentro de dietas de 'definición' bajas en grasas es posible tener carencias de vitamina E y se aconseja una suplementación de 100 mg / día.

Combina a la perfección en sinergismo con otras líneas de suplementación como las vitaminas del grupo B, A y C, cortisona, testosterona, HC y minerales como el selenio y el manganeso.

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