Los deportistas y muy especialmente los que entrenan con cargas elevadas son susceptibles de padecer algun tipo de daño articular en el desarrollo de sus actividades. Tradicionalmente se suelen emplear ainiinflamatorios no esteroideos (tipo aspirina) para enmascarar el dolor y poder continuar con el entrenamiento o la competición. Sin embargo, seguir entrenando mediante el uso de estes fármacos contribuye a producir una degradación articular progresiva porque relantizan la regeneración de los tejidos (tanto de ligamentos, tendones, articulaciones o músculos). Los deportistas suelen buscar alternativas naturales a los antiinflamatorios en forma de refuerzos nutricionales orientados a prevenir el daño articular antes de que produzca. estamos ahblando de los SUPLEMENTOS DE PROTECCIÓN ARTICULAR.
Una de las diferencias clave entre el tejido óseo y el tejido catilaginoso es que este último carece de vasos sanguíneos (una lesión ósea puede recuperase en varias semanas pero una lesión de cartílago necesitará un regeneración quirúrgica). Esta perspectiva nos pone de relieve la tremenda importancia de 'preservar' la integridad de nuestras articulaciones (compuestas por partes en donde el tejido cartilaginoso es predominante). Conviene no maltratarlas dada la naturaleza 'irreversible' que ciertas agrasiones suponen para cada articulación.
Casi todos los deportes que implican carrera y saltos tienen un alto impacto sobre las cadenas articulares del tren inferior (tobillos, rodillas, cadera), pero también hablamos de sobrecarga articular en los levantamientos 'pesados' para la parte superior del cuerpo en el entrenamiento de fuerza o hipoertrofia (codos, hombros, muñecas y columna vertebral). Si entrenamos potencia, los ejercicios balísticos o los saltos pliométricos nos afectarán sobremanera; e incluso en las fases de mayor volumen de trabajo aeróbico (cuando 'definimos') para los practicantes de pesas (que generalmente han adquirido una masa mayor) habrá un gran desgaste articular aunque la intensidad del trabajo sea baja. Esto último es especialmente cierto si se tiene en cuenta que, en muchos casos, se realizan aeróbicos corriendo sobre superficies duras o en cintas que no tienen un buen sistema de amortiguación.
Las estructuras articulares 'blandas' se van deformando (por aplastamiento) y, pueden llegar a comprometer la estabilidad articular. Si se entrena demasiado rápido (cuando las articulaciones no han recuperado su volumen habitual y capacidad de amortiguación para distribuir la presión, surje el dolor. La eficacia de los suplementos articulares consiste en acelerar la recuperación. Sus fórmulas se han elaborado entorno a una o varias de las substancias que han demostrado eficiacia en el tratamiento de las articulaciones:
SUBSTANCIAS FRECUENTES EN LAS FÓRMULAS PARA EL MANTENIMIENTO DE LA SALUD ARTICULAR
GLUCOSAMINA. El sulfato de glucosamina es precursor de los glucosaminoaglucanos (el segundo componente más extendido de los cartílagos , tendones y ligamentos después del colágeno). El cuerpo la produce de manera natural a partir de la conjunción de un azúcar y del aminoácido glutamina pero los esfuerzos 'pesados' o de alto 'impacto' demasiado frecuentes dentro de espacios de tiempo cortos hacen que las necesidades de glucosamina para reconstrucción sean muy grandes respecto de la tasa de síntesis endógena. Niveles altos en plasma de glucosamina inhiben la degradación articular y estimulan la producción de ácido hialurónico (el mayor 'lubrificante' sinovial y 'nutriente' articular). Su efecto aparece a varias semanas o incluso meses de empezar su administración regular, por lo tanto tiene un papel previniendo la degradación del cartílago articular más que recontruyendo lo ya destruído. Su uso está prescrito para períodos especialmente intensos o de un volumen de trabajo muy grande para evitar problemas (no para acelerar la recuperación).
CONDROITINA. El sulfato de condroitina es, al igual que la anterior, otro precursor de los glucosaminoglucanos (componente de los cartílagos). Se suele añadir a las fórmulas basadas en glucosamina para conseguir una acción sinérgica.
MSM (Metil-Sulfonil-Metano). Es un suplemento azufrado. Actúa de manera mucho más inmediata contra el dolor que los dos mencionados con anterioridad; pero no tiene una acción de fondo preventiva tan destacada como la glucosamina y la condroitina. Su papel como suplemento está más en la línea de sustituir a los antiinflamatorios que como agente regenerador. Genera una sinergia con la glucosamina, por eso también se añade frecuentemente a esa substancia en fórmulas complejas.
GELATINAS DE ORIGEN ANIMAL. Las gelatinas son proteínas de mala calidad biológica (ausencia de triptófano y metionina); sin embargo es muy rica en glicina, prolina, hidroxiprolina, que tienen aplicaciones terapéuticas sobre las articulaciones. Se extrae de material colaginoso de huesos y pieles de animales como el cerdo o el pollo.
ÁCIDOS GRASOS. Las propiedades antiinflamatorias de los ácidos grasos ω3 y ω6 son de sobra conocidas. Su efecto sobre el organismo se produce a largo plazo por lo que deben de ser introducidas a la alimentación diaria para disfrutar de sus ventajas (mucho más amplias que las referidas exclusivamente a la protección articular). Hay ciertos ácidos grasos monoinsaturados acetilados que tienen una incidencia bastante rápida sobre la atenuación del dolor articular que se comercializan en formatos de 'cremas'.
CARTÍLAGO DE TIBURÓN. El esqueleto de los tiburones (a diferencia del de los mamíferos) no contiene tejido óseo (es cartílago). Este cartílago supone una verdadera fuente de minerales (calcio, magnesio y fósforo), polisacáridos (sulfatos de condroitina), colágeno y ácido hialurónico. Pero es una proteína, la IDC (Inhibidor Derivado del Cartílago) la que hace del compuesto un suplemento único. Tiene propiedades antiinflamatorias estimulando la biosíntesis de glucosaminoglicanos (glucosamina y condroitina), inhibe la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos asociados a metástasis en procesos tumorales) y genera potentes anticuerpos que refuerzan el sistema inmune para combatir virus, bacterias y agentes químicos tóxicos.
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