La movilización de las reservas de grasa es el primero de los objetivos que tenemos que cubrir si queremos adelgazar; pero tiene sus inconvenientes. Por una parte se liberan en el plasma demasiados cuerpos cetónicos y demasiados aminoácidos que acidifican la sangre excesivamente (aumentando el catabolismo óseo). Esta acidificación relantiza la combustión de las grasas (con lo que, sin azúcares en la dieta, se propicia el catabolismo muscular). También hay una gran cantidad de metales pesados tóxicos que estaban almacenados en la grasa de reserva que ahora pasan a circular por el plasma y que conviene eliminar. Para solventar estas trabas se usan SUPLEMENTOS PARA LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS (que aumentan la diúresis y nos ayudan a eliminar el agua extracelular y los metales pesados y substancias de deshecho que contienen).