Apesar de que tienen un arco de movilidad que les permite la flexión y extensión, su función básica es la de estabilizar la columna, En conjunción con la musculatura de la franja abdominal, forman parte de lo que hoy se conoce como el CORE.

Unos erectores espinales fuertes y bien definidos en una pose de espaldas es sinónimo de que la parte posterior se ha trabajado a fondo. Es el complemento necesario a una amplitud y densidad adecuada en la parte superior de la espalda.