Tras la revisión de diferentes estudios se puede llegar a la conclusión de que los cinturones lumbares cumplen su principal objetivo que no es otro que reforzar la zona lumbar, dotando de una mayor estabilidad al tronco durante los ejercicios de levantamiento de cargas pesadas. Todos los estudios revisados demuestran un aumento de la presión intra-abdominal cuando se utiliza el cinturón lumbar respecto de cuando no se utiliza cinturón. Este aumento de la presión intra-abdominal conlleva una reducción drástica de los niveles de la fuerza de compresión que deben soportar los discos vertebrales, lo cual, a su vez, reduce en gran medida el riesgo de sufrir lesiones lumbares cuando se levantan cargas pesadas.
¿SE DEBE DE USAR SIEMPRE EL CINTURÓN LUMBAR ?
Cuando se utiliza el cinturón, los músculos estabilizadores del tronco se activan en menor medida, razón por la que se recomienda limitar el uso de los cinturones lumbares solamente en aquellas ocasiones en las que se movilicen grandes cargas en determinados ejercicios de musculación ya que, si se utiliza de forma habitual, podría producir un desentrenamiento de los estabilizadores del tronco, lo que podría provocar un déficit en su desarrollo que puede llevar a una disfunción o ineficacia cuando no se disponga del cinturón lumbar.
De entre los ejercicios más comunes en las salas de musculación se pueden destacar algunos que presentan un mayor riesgo de lesión lumbar, entre ellos nombramos los siguientes, no con el fin de evitarlos sino con el objetivo de realizarlos tomando mayores precauciones como asegurarse de tener raquis (espalda) alineado y partir de una posición inicial correcta y segura para el resto de articulaciones:
- Curl de bíceps de pie.
- Press de hombros sin apoyo en banco o respaldo.
- Elevación frontal de hombros.
- Remo al cuello.
- Remo horizontal con barra y/o mancuernas.
- Peso muerto.
- Sentadillas.
- Buenos días o flexión de tronco al frente.
- Elevación de talones en máquina.
- Zancadas.
- Extensión de cadera.
Estos ejercicios son los más susceptibles de utilizarse el cinturón lumbar cuando la ocasión lo demande.
Existen evidencias que indican que cuando se utiliza la maniobra de Valsalva antes del levantamiento de las cargas las fuerzas de compresión de la zona lumbar se reducen, por lo que es conveniente (desde el punto de vista de la seguridad postural) realizar esta maniobra que consiste en inspirar aire y retenerlo para endurecer la zona abdominal y lumbar antes del esfuerzo.
Además de la maniobra de Valsalva, la ejecución de un programa progresivo y adecuado de tonificación de la faja abdominal y lumbar debe ser la base para asegurar una correcta ejecución de los ejercicios de musculación (sobretodo de aquellos que tengan riesgo especial de lesión en la zona lumbar). Sin embargo, en ciertas condiciones especiales de entrenamiento en las que se movilicen cargas muy pesadas en ejercicios libres, puede que no sea suficiente disponer de una musculatura del tronco bien tonificada y desarrollada, es en estas ocasiones en las que será recomendable utilizar, como medida de seguridad y refuerzo, el cinturón lumbar.
Otro aspecto importante a la hora de programar nuestro entrenamiento de musculación con el fin de que sea lo más seguro posible para nuestra zona lumbar es realizar los ejercicios de fortalecimiento abdominal y lumbar (tronco) al final de la sesión, no al principio, porque nuestra musculatura del tronco podría fatigarse para el resto del entrenamiento y no responder de forma totalmente eficiente, pudiendo fallar en un momento determinado.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA A LA HORA DE ESCOGER CINTURÓN
Básicamente existen dos tipos de cinturones: de nylon y de cuero, siendo estos últimos más rígidos, por lo que ofrecen mayor firmeza y seguridad a la zona lumbar, en otras palabras, son más efectivos. Sin embargo, los de nylon son más flexibles y pueden resultar menos incómodos para algunos usuarios.
Otro punto que es importante destacar a la hora de elegir un cinturón lumbar adecuado es la talla y el tipo de cierre. La talla debe permitirnos apretar el cinturón a la cintura tanto como sea posible, de forma que la parte más ancha del cinturón se quede situada en la zona lumbar, es decir por la parte de detrás del tronco, en la espalda baja. Hay dos tipos de cierre: de hebilla (tiene una serie de agujeros y posiciones fijas) y de velcro (se puede ajustar perfectamente a la cintura de cada individuo al no tener posiciones fijas).
Las principales conclusiones respecto al uso del cinturón en las salas de musculación son las siguientes:
- El cinturón lumbar o de levantamiento es un material efectivo a la hora de proteger la zona lumbar de posibles lesiones relacionadas con el levantamiento de grandes cargas, pero no se recomienda utilizarlo como norma general.
- Su utilización permanente puede provocar un déficit en el desarrollo de la musculatura estabilizadora del tronco (Musculatura lumbar y abdominal) ya que minimiza la activación de estos músculos durante los ejercicios cuando se lleva puesto.
- Debe limitarse su uso a situaciones especiales como la movilización de cargas pesadas o muy pesadas en ejercicios libres